Recordando a Ignacio Martín Baró

Amable Ayora Fernández
Han transcurrido 20 años de la muerte de Ignacio Martín Baró, quien dejara un profundo pensamiento en beneficio de las ciencias sociales y específicamente en la práctica de la psicología social. Nace el 7 de noviembre de 1942 en España y luego en sus años de adolescencia realiza los estudios en países centroamericanos sobre filosofía, teología, letras, antropología, entre otras ramas del saber humano.
Muchos estudiosos e investigadores del comportamiento social se han dedicado a estudiar sus obras y en la actualidad se realizan profundos debates en torno al pensamiento de este personaje quien partió de la idea de una "creciente conciencia" y de una práctica social de los profesionales de la psicología. Además, afirmaba que la psicología se constituye en una ideología de recambio en el sentido, que como ciencia, la psicología ofrece cada vez más amplias alternativas en la comprensión y solución de los conflictos sociales que vivimos. Por lo tanto, sus conocimientos y enseñanzas brindadas en diversas universidades centroamericanas resultaron ser las grandes plataformas para el desarrollo del espíritu de la nueva propuesta liberadora en el avance de la psicología iberoamericana.
El trabajo intenso y de producción científica de Martín Baró se puede apreciar con las publicaciones en la psicología social y en el que desde la posición de diferentes autores se podía apreciar un agudo sentido crítico con respecto a la realidad social del mundo iberoamericano. También incursionó en importantes categorías temáticas como la psicología política, y en todo momento su postura crítica la realizaba desde enfoques psicosociales en el que enfatizaba el carácter sociocultural e históricamente mediado por la acción humana reinvidicado desde una larga y valiosa tradición de su pensamiento social. Actualmente en diversos congresos mundiales de la psicología se continúa analizando su profundo pensamiento y contribución social no olvidando que una de sus afirmaciones se postulaba dialécticamente como: "Que el conocimiento científico tiene que ser como un espejo donde el pueblo pueda reflejar su propia realidad".