lunes, 2 de marzo de 2009

Sí a la libertad de expresión

Por: César Sandoya Valdiviezo
Los políticos suelen ser muy sensibles frente a la libertad de expresión, porque no logran entender que ellos están ejerciendo funciones públicas gracias a los medios de comunicación y gracias a éstos se pudieron promocionar ante la opinión pública durante la campaña electoral.
Entonces, limitar la libertad de expresión y aplicar visiones totalitarias, cuando ya se ejerce el poder, no cabe. No solo que inquieta sino que molesta a la ciudadanía cuando hay políticos que no permiten opinar diferente a ellos. Pues, esa libertad solo funciona si se puede expresar sin cortapisas. La libertad no puede ser una regla rígida, es el juego libre de ideas. Y en ese juego nadie necesita funcionarios como árbitros.
La libertad no se decreta pero sí tiene riesgos, y los ciudadanos no pueden delegarla a los politicos, ni a ninguno de las autoridades de turno, por muy eruditos que se crean.
Lo que nos queda a los ciudadanos comunes en defender esa libertad para expresar todo lo que sentimos y pensamos, pero por nada del mundo permitir que se coarte ese derecho que nos ampara la constitución de Montecristi, así fastidie a los políticos bravucones.

No hay comentarios: