Agricultores acosados por deudas

Los agricultores de los sectores fronterizos están preocupados. De no ser por el periodo invernal que se extendió más de lo esperado, la producción de este año pudo haber sido excelente.
Sin embargo, la situación es distinta y, a más de haber registrado pérdidas, los maiceros mantienen deudas pendientes con entidades como el Banco de Loja y Banco Nacional de Fomento (BNF).
La producción agrícola del sur occidente de la provincia, conformada por los cantones Celica, Zapotillo, Pindal y Puyango, es una de las principales porque se estima que se cultivan alrededor de 20 mil hectáreas de maíz duro.
Esta producción, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales (ONG's) y entidades financieras, permitió que se mejore la economía y condiciones de vida del sector agrícola. Pero, luego de la pasada estación invernal, se han registrado pérdidas, por lo daños que sufrieron lo cultivos, ocasionando una baja en la productividad y un maíz de menor calidad.
Igual criterio tiene Alfredo Sánchez, agricultor de la parroquia Sabanilla (cantón Celica), indicó que la producción de maíz se veía muy buena, pero las lluvias se extendieron hasta agosto, lo que ocasionó que se pudra el maíz.
A esto se suma que los precios del maíz en el mercado nacional están por debajo de los costos de producción, según lo indicó un agricultor del cantón Pindal, que prefirió omitir su nombre. "Esto se debe a la sobre demanda generada por los excesivos volúmenes de importación de maíz y otros similares autorizados por el gobierno", señaló el productor.

Deudas
Héctor Robles, también de Sabanilla, señaló que muchos agricultores esperan la ayuda de las entidades con la condonación de una parte de la deuda, porque la producción no fue la esperada. "El invierno se prolongó y se pudrió mucho maíz", explicó Robles, agregando que las cosechas bajaron considerablemente, entre un 40% y 90% menos que el año anterior.
En Pindal se indicó que la situación es más crítica, porque más del 70% de los agricultores financian sus cultivos con créditos de entidades financieras y en la actualidad quienes recibieron estos préstamos se sientes desesperados e impotentes al no poder cumplir con sus obligaciones crediticias. Existe temor por el inicio de juicios coactivos y la consecuente pérdida de los pocos bienes que tienen.