Identidad ecuatoriana

Héver Sánchez M.-
Ecuador es probablemente el único país en donde se da prioridad tan inconsecuentemente a lo foráneo. Esto es evidentemente producto de una profunda falta de identidad.
Si entre los concursantes para algún trabajo por ejemplo hay un extranjero, éste ya tiene asegurado un 80 por ciento para que le escojan; independientemente si tiene o no preparación.
Los medios de comunicación por ejemplo a nivel nacional están abarrotados de extranjeros, unos con y otros sin talento. Lo importante es que son extranjeros. Al nacional se lo relega y entre ecuatorianos mismos nos damos una subcondición.
Es cierto, como dice el ilustre escritor Félix Paladines: "El modelo de hombre ideal es el que se aproxima a modelo blanco europeo: Dios es blanco, los conquistadores siempre son blancos, Tarzán es blanco, papá Noel es blanco". Equivocadamente hemos idealizado al hombre blanco como un súper hombre. Sin embargo muestra falta de identidad va más allá- Nuestros complejos no son solamente frente al europeo o al norteamericano sino también con los demás latinoamericanos. La falta de una concienciación cultural, de un conocimiento profundo de nuestras raíces, son algunas de las causas para sentirnos menos.
Hoy en día se ha generalizado que lo nuestro no vale. En las tiendas se escucha: Lleve, es colombiano. Son americanas. Vienen de Europa. Dándoles una sub-condición a nuestros productos.
La educación es el único camino que nos guiará hasta la verdadera independencia cultural; tenemos sobradas razones para sentirnos orgullosos de lo nuestro; pero para cambiar la educación, habrá que suplantar también a quienes la administran, a quienes la han tenido en cautiverio para pedir recompensa y chantajear al Estado cada vez que necesitan favores políticos.
La profunda ignorancia a la que hemos sido sometidos durante siglos nos ha ido aniquilando paso a paso; de allí que superarla no es solamente un reto sino una obligación latente.
Solamente cuando dejemos de vagar por el desierto, encontraremos nuestra propia y verdadera identidad. Solamente cuando tomemos conciencia de lo nuestro, estaremos aptos para el progreso en todo sentido. Un país con educación vale más que un país con dinero.
hever@bk.ru