Familia Jumbo, ejemplo de lucha

La familia Jumbo-Díaz está integrada por personas humildes y muy trabajadoras que han sobrellevado las dificultades con altura y honradez. Alcides Jumbo, cabeza de hogar y hombre de 78 años de edad, destaca la aptitud y empeño de su núcleo familiar.
Él, nació en la Comunidad Canguracas, hoy Buena Vista, jurisdicción del cantón Pindal. Allí ha dedicado tiempo y esfuerzo a su familia y a labrar la tierra como medio de subsistencia.
Sus años de juventud, según el humilde longevo, se caracterizaron por el trabajo agrícola que lo ayudó a vencer las limitaciones económicas. Además, lo hicieron mejor hombre y persona.
A criterio de Alcides, cada actividad guarda un momento significativo que le gusta compartir con amigos y allegados. Él habla con frecuencia de su experiencia arrastrando madera por los caminos de su sector.
Misama es la zona donde comenzaba la travesía hasta su lugar de origen; "eran largos los tramos que recorríamos hasta llegar a nuestro destino final", nos cuenta. El trabajo en acémilas, preparar la tierra para los sembríos y el proceso para la elaboración del guarapo que aprendió gracias a su suspicacia y disposición para trabajar lo llenan de satisfacciones.
En 1952 contrajo nupcias con María Rosario Díaz, vecina y cuya vida fue casi similar a la que atravesó Alcides. Juntos trajeron al mundo a diez hijos que hoy los llenan de orgullo.
El año pasado y como un regalo sus hijos, que viven en Quito y algunos en el extranjero, se reunieron para festejar a sus padres y agradecer al Supremo la oportunidad de tenerlos vivos.