Celicano dirige a Bomberos de Quito

La suerte le sonrió a Atahualpa Sánchez, un lojano que nació en la comunidad de Algarrobillo, cantón Celica, el 20 de julio de 1972. Tiene dos hijos.
Desde diciembre del año anterior y a la edad de 54 años se convirtió en el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito. Sus padres son: Filoteo Sánchez y Luz Aurora Granda, quienes trabajaron labrando la tierra para subsistir. Atahualpa tiene cuatro hermanos (dos de ellos mujeres).
La disciplina es el principio de su vida. Una carrera militar siempre estuvo en su mente, sin embargo, amigos cercanos a él lo aconsejaron y desistió de la idea. Los sueños y proyectos copan el pensamiento de Atahualpa.
Actualmente hilvana historias y apaga los flagelos de la capital. Atahualpa reconoce que su profesión lo apasiona y le llena de satisfacciones. También hay retos que tenemos que cumplir a diario, nos dice el Coronel.
Amante a la poesía, escribe en sus momentos libres y comparte con sus amigos la inspiración que encuentra en el camino. Su espíritu luchador lo llevó a introducirse en esta noble área de la literatura.
La casaca roja y la alerta constante en que viven los Bomberos, lo convierten en un hombre inteligente y presto a socorrer el peligro. La lealtad y compromiso son virtudes que enseña con ejemplo y buen comportamiento.
Sus subalternos son amigos y con frecuencia conversa con ellos de experiencias pasadas y trata de ayudar para que se corrijan los errores.
"Los llanos y verdes campos de Algarrobillo se dibujan en mi mente como gráficas que puedo palpar", comenta.
Asimismo, nos confiesa que la ciudad de Quito es su segundo hogar y el sitio donde encontró varias oportunidades. Se graduó como abogado en la UTPL, el año pasado. Tiene el rango de Coronel en el Cuerpo de Bomberos.
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