La muerte de León

Con mucha inquietud los ecuatorianos seguimos de cerca los acontecimientos que suceden a la muerte de León Febres Cordero. Pero ante todo lo que más se destaca es lo frágil que es nuestra memoria.
Este personaje ha pasado al Oriente eterno como un héroe. Atrás quedaron las violaciones a los Derechos humanos, atrás quedaron los cementerios clandestinos y atrás quedó la institución de la tortura como un método común y corriente de interrogación.
La pregunta es: Quién responderá por todos estos actos? La respuesta es: NADIE!!! Una vez más estos, como otros tantos crímenes y abusos que se han cometido y que se vienen cometiendo sistemáticamente en nuestro país, quedarán en la impunidad y en el olvido y el Ecuador seguirá siendo el país de nadie.
No hubiera sido mejor en vez de instaurar la tortura y la persecución instaurar la lucha contra el hambre? No hubiera sido mejor en vez de irrespetar los Derechos Humanos dotar al país con una mejor salubridad, con una mejor educación?
Todos estos atropellos, con la mágica ayuda de los medios de comunicación que parecen estar confabulados con el mal, hoy han quedado olvidados y se exalta la figura de un héroe, se exalta incluso su prepotencia y su poca educación.
Todo esto nos da la certeza de que estamos manejados a todo nivel por teatreros que bailan al son del tango que les toquen. Arriba en la cúpula se turnan para gobernarnos los mismos lobos con distinto disfraz; un día enferman y los medios de comunicación y la ignorancia que por desgracia aún es profunda en nuestro país, les hacen pasar a la historia como verdaderos héroes y verdaderos salvadores de la patria.
Hever Sánchez Martínez (Pindaleño)
hever@bk.ru